¿Aun mintiendo estás en el camino de Dios?

Ante esta interrogante se plantean varias respuestas halladas en la Biblia y que, dentro de esa concepción, podrían aclarar este punto en cuestión, como también pudieran suscitar  interrogantes que apunten hacia el escepticismo e, incluso, la negación de las base morales de una doctrina en la que descansa una de las religiones más polémicas, aunque no menos filosóficamente sustentadas.

Así tendíamos como primer aspecto a considerar los Diez Mandamientos, esencia donde descansa el hombre nuevo cristiano, o el cristiano. En ellos se encuentra la base moral de toda la doctrina, pero no podemos olvidar que se trata de la Ley de Dios; de cómo Yahveh ordena que sean sus hijos y por cuáles normas deben administrar cada comportamiento concerniente a la ética.

Pero habrá alguien que piense: “No, si mientes no estás con Dios”. Y desde luego, será la respuesta automática de muchos. Otros, los más sagaces, buscarán los Diez Mandamientos[1] ya allí se iniciará un largo periplo de cuestionamientos por los  que, más de una ocasión, pondremos en tela de juicio el edificio donde mora el cristianismo. Sin embargo, ¿la religión puede contradecirse desde el núcleo de sí misma?

Sin entrar en litigios conceptuales ni propiciar un debate escatológico ni mucho menos desacreditar el juicio de quienes representan y practican la religión, el tema nos invita a  lo siguiente: contestar desde la propia palabra de Dios. Esto invalida el juicio de quienes piensan que, al haber cardenales y curas pedófilos, ¿tal actitud y conducta establece de por sí la gran mentira que es la religión y se manifiesta a través de ellos?

Pero, mis hermanos cristianos, los más críticos dirán: “Esos no están en Dios”;  o: “Esa no es la palabra de Dios porque Dios no permite la mentira y ellos se desviaron”. En tal sentido, sí se desviaron y mucho. Estoy de acuerdo que mentir es feo; pero mantener esa actitud altruista cívicamente correcta a muchos nos ha sido imposible y todavía Dios, en su bello y eterno amor hacia nosotros, nos perdona con su mensaje sin nosotros tener que arrepentirnos. Así mismo encontraremos pasajes dentro del libro que expresen esto:

¹¹Cuando ya estaba llegando a Egipto, Abram le dijo a su esposa Sarai: ”Mira Yo sé bien que tú eres una mujer hermosa, ¹²Y que cuando los egipcios te vean, van a decir:” Esta mujer es la esposa de ese hombre. Entonces a mí me matarán… ¹³Por eso, para que me vaya bien y no me  maten por causa tuya, diles por favor que eres mi hermana (Génesis 12:11-13).

¿Mentía Abram y hacia mentir a Saraí? ¿Cómo saber cuándo una persona miente por una buena causa? El mismo mandamiento te contesta: “No digas mentita en perjuicio de tu prójimo”. Pero ¿Abram solo se defendía de la muerte?

Veamos este pasaje:

¹Despues de esto, el Señor le habló A Abram en una visión y le dijo:

—No tengas miedo, Abram porque yo  soy tu protector. Tu recompensa va a ser  muy grande (Génesis 15:1).

Y además hace un pacto: ⁴

—Este es el pacto que hago contigo: Tú serás el padre de muchas naciones,⁵ y ya no vas a llamarte Abram. Desde ahora te llamaras Abraham (Génesis 17:4-5).

Y Saraí ya no se va a llamar así, de ahora en adelante se llamará Sarah, y esta le volvía a mentir al Señor.

¹³Pero el señor le dijo a Abraham:

—¿Por qué se ríe Sarah? ¿No cree que puede tener un hijo a pesar de su edad?

…—Yo no me estaba riendo. Pero el señor le contestó:

—Yo sé que te reíste.

Y al Señor no le importó que Sarah se riera y que mintiera al respeto, de acuerdo con su promesa le dio un bello hijo, Isaac. Isaac hijo de Abraham tuvo dos hijos, el mayor Esaú y Jacob, el menor. Una vez más, ante los ojos del señor, Jacob mintió y con ayuda de su madre Rebeca robó la bendición de su hermano como hijo mayor. Isaac está muy viejo y se había quedado ciego (Génesis 27:1-37).

Jacob miente; se le aparece a su padre ciego y viejo Isaac, se hace pasar por su hermano mayor y, después de robar la bendición de hijo mayor, Dios se le aparece a Jacob en Bethel, por supuesto, pasado el tiempo.

Y así le dice:

¹³…”Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abraham y de tu padre Isaac. A ti y a tus descendientes le daré la tierra en donde estás acostado. ¹⁴Ellos llegarán a  ser tantos como el polvo de la tierra, y se extenderán al norte y al sur, al este y al o este, y todas las familias del mundo serán beneficiadas por medio de ti y de tus descendientes. ¹⁵ Yo estoy contigo; voy a cuidarte por donde quieras que vayas, y te haré volver a esta tierra. No voy a abandonarte sin cumplir lo que he prometido.” Génesis 28:13-15

En otro se aclara:

…Y el Señor le cumplió y lo bendijo con 12 hijos (Génesis 35:22-26).

En un siguiente:

…Las 12 tribus de Israel, porque además el Señor le cambió su nombre después del día que Jacob peleó con el ángel del Señor, que era el mismo Dios (Génesis 32:22-32).

Entonces una vez más se vio la bendición de Dios hacia Jacob, no importándole que mintiera, no importándole que luchara contra el mismo, buscando su salvación y su bendición.

Lo controversial del tema también queda demostrado en este pasaje de Romanos 9:1-13, cuando se expresa:

“Así quedo confirmado el derecho que tiene Dios de escoger, de acuerdo con su propósito, a los que quiere llamar, sin tomar cuenta lo que hayas hecho.

La misma Biblia, conformada por Eusebio, bajo las órdenes del Cesar Romano Constantino en su enfermedad y camino a la muerte, 300 años después de Jesús, nos da las respuesta a aquellas preguntas que a veces los fanáticos cristianos o católicos no pueden responder:

“Queridos hermanos no debemos sentirnos mal por aquellas mentirillas que hayamos hecho para sortear los obstáculos de este mundo cruel y a la misma vez bello. Eso sí, no será buena opción mentir para perjudicar a otros hermanos de nosotros”.

Antes de terminar sería inevitable dejar esta pregunta: ¿Creemos en Dios y podemos dudar?

[1] ³”No tengas otros dioses aparte de mí.

⁴”No te hagas ningún ídolo o figura

de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo

que hay abajo en la tierra…

⁷”No hagas mal uso del nombre del Señor tu Dios….

⁸”Acuérdate del día de reposo…

¹² “Honra a tu padre y a tu madre,”

Para que vivas larga vida en la tierra….

¹³”No mates.

¹⁴”No cometas adulterio.

¹⁵”No robes.

¹⁶”No digas mentiras en perjuicio de tu prójimo.

¹⁷”No codicies. (Éxodo 20:3-17).